En 2020, España se ha situado como el país con mayor volumen de recepción de Spam a nivel mundial. Los ataques de phishing siguen aumentando, y el malware está presente ya en el 75% de los archivos adjuntos.
Ante esta situación de creciente amenaza, las empresas deben revisar sus sistemas de filtrado de correo para asegurarse de que están adaptados los nuevos y cada vez más sofisticados ataques. Si no, pueden acabar cayendo en una sensación de falsa “seguridad” que comprometa sus comunicaciones electrónicas.